Dependiendo de las circunstancias personales uno puede tener uno u otro grado de urgencia a la hora de vender su piso. Dejando de lado el caso extremo de vender por una necesidad imperiosa de liquidez, en este artículo vamos a dar ciertos consejos sobre cómo vender rápido un piso en Barcelona. ¡Porque vender rápido no siempre significa malvender!
En general el proceso de venta consta de dos fases importantes: la fase de preparación + promoción y la fase de negociación + cierre. La primera comprende todas aquellas actividades que se llevan a cabo para encontrar un comprador, y la última consiste en ponerse de acuerdo con éste sobre el precio y otras condiciones esenciales del trato y conseguir ponerlas sobre papel. En las siguientes líneas veremos cómo podemos agilizar el proceso de venta en cada una de estas fases.
La fase de preparación + promoción
Esta fase consiste de 2 etapas. La primera es la etapa de preparación en la que lo más importante es decidir a qué precio poner el piso a la venta. Aquí es crucial la precisión en la valoración del precio de venta dado que cuanto más cerca esté ésta al precio real de mercado más probabilidad habrá de encontrar rápido un comprador. Por contra cuánto mayor sea la diferencia entre el precio estimado y precio real de mercado, será más probable que este se estanque y pasen los meses sin venderse.
De aquí nuestro primer consejo: definir bien el precio de venta preferiblemente consultando a profesionales del sector inmobiliario que tengan conocimiento de la zona.
La segunda etapa de esta fase es la promoción que consiste en la preparación del material publicitario (fotografías, planos, tours virtuales), publicación en portales, campañas de marketing y gestionar las visitas. Una de las formas de agilizar esta fase es por un lado hacer una inversión potente y concentrada en publicidad, especialmente en internet, para obtener el máximo número de contactos posible en un corto espacio de tiempo. Luego es importante optimizar las visitas siendo ágil y flexible con los horarios, juntando varias en un día y haciendo entrevistas previas a los potenciales interesados para filtrar y evitar a los “turistas inmobiliarios”.
Segundo consejo: la optimización del presupuesto de marketing y la gestión eficiente de las visitas ayuda a ahorrar mucho tiempo.
La fase de negociación y cierre
Incluso si uno llega a encontrar el comprador rápido siguiendo los consejos anteriores, a veces la fase de cierre puede tardar más de lo esperado por varios motivos: la negociación se complica, la redacción y revisión de contratos se alarga, el banco del comprador demora la concesión de la hipoteca, etc. Aunque algunos de los procesos mencionados implican a terceros (bancos, abogados, notaría, ayuntamientos, administradores, etc) y no siempre dependen del vendedor, un buen conocimiento del mercado, de la legalidad, de las condiciones y plazos habituales así como los salvoconductos en caso de que haya algún problema, ayudan a ser firmes a la hora de negociar, redactar los contratos y ajustar lo máximo posible los plazos con el comprador, acortando todo el proceso de venta al mínimo imprescindible.
En definitiva, si no te urge vender el piso por una necesidad extrema de liquidez pero sin embargo quisieras agilizar el proceso de venta ya ves que existen formas de hacerlo sin que tengas que malvenderlo ni ajustar el precio. Lo mejor en estos casos es contar con la ayuda de un profesional inmobiliario experimentado para que te ayude a vender tu piso en tiempo record y sin preocupaciones.
